El gobernador del Banco Central de Irán, Abdolnasr Hematí, elegido en julio pasado para gestionar la crisis económica, propuso esta semana eliminar cuatro ceros del rial, una cifra elevada, ya que con anterioridad se había hablado de restar solo uno. Hematí defendió que esta medida, que ahora debe ser respaldada por el Gobierno antes de ser enviada al Parlamento, “mejorará la reputación de la moneda nacional en el ámbito internacional”.
El rial ha perdido más de un 60% de su valor respecto al dólar y el euro en menos de un año. Si el cambio era de 40.000 riales por un dólar, en la actualidad asciende a 110.000 riales. La depreciación de la moneda tuvo un pico entre los pasados septiembre y octubre, cuando llegó a cambiarse a casi 200.000 riales el dólar, influida por la imposición de las sanciones estadounidenses.
Las sanciones de EE.UU., que afectan a numerosos sectores, entre ellos el bancario y el energético, entraron en vigor en agosto y en noviembre pasados, como consecuencia de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a su país del acuerdo nuclear multilateral de 2015.
En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que la economía iraní va a contraerse un 3,6% en 2019, y que la inflación superará el 30%.
Al margen de la influencia negativa de las sanciones, la economía iraní requiere de reformas profundas, incluido de su sistema bancario, como ha reconocido el propio gobernador del Banco Central. Hematí adelantó que la eliminación de ceros del rial es parte de “una reforma integral del sector bancario”, y que primero se aplicarán “nuevas políticas monetarias y métodos eficientes para supervisar los procesos bancarios”.
La reconversión monetaria, que se ha efectuado en numerosos países, recientemente en Venezuela, puede ayudar a reducir la inflación, facilitar las transacciones monetarias, ahorrar en costes de impresión de moneda y aumentar su valor nominal. Sin embargo, el éxito de esta política monetaria requiere “algunas condiciones previas”, dijo a Efe la economista iraní Elaheh Nourigholamizadeh, doctora de la Universidad de Teherán. “Una evolución económica favorable y políticas monetarias efectivas dependen de la movilidad del capital y de la velocidad de circulación de la moneda”, según Nourigholamizadeh, quien señaló que en Irán no se dan estas condiciones.
La experta explicó que hay “pasividad económica” por el atraso en los pagos de los deudores en el sistema bancario, el déficit presupuestario del Gobierno y la falta de venta de divisas por parte del Banco Central. Por otro lado, Irán sufre de una inestabilidad de la velocidad de circulación de la moneda a causa -continuó la economista- de los precios elevados debidos a “la estructura monopolística y no competitiva de los mercados internos y la especulación”.
En la misma línea, el exgobernador del Banco Central Tahmaseb Mazaherí criticó que las autoridades no han tomado “ninguna medida seria” para proteger el valor del rial y que primero deben “reformar el sistema bancario y poner en práctica uno sin usura”.
Mazaherí dijo a la agencia semioficial Tasnim que “el Gobierno no tiene la capacidad de eliminar de modo correcto ceros de la moneda nacional” y que esta reforma “no es una prioridad”.
La realidad es que en la calle desde hace años se usa ese lenguaje monetario. La población no habla de 500.000 riales sino de 50.000 tomanes o incluso de 50 tomanes, precio que aparece tanto en las tiendas como en los menús de los restaurantes.
De hecho, el Banco Central ya presentó este mes un nuevo billete de 500.000 riales en el que se ha resaltado el color del 50 y rebajado la intensidad del tono de los otros cuatro ceros. Por el momento, el Gobierno y el Parlamento han respondido de manera relativamente positiva y estudian la propuesta, que en ningún caso se aplicaría antes de dos años ya que, según el Banco Central, primero debe existir la infraestructura legal y técnica.
Un tiempo en el que, a juicio de la economista de la Universidad de Teherán, se debe fortalecer los mercados competitivos; mejorar la disciplina fiscal y la transparencia en el presupuesto estatal; reformar el sistema tributario; y reducir la dependencia de la economía de los ingresos del petróleo, entre otros puntos. Estos pasos son imprescindibles para reducir la inflación y resolver los problemas económicos del país, y para que el rial con cuatro ceros menos tenga sentido.