“Indudablemente, el régimen sionista (Israel) busca sembrar la discordia entre los países musulmanes y encubrir 70 años de usurpación, agresión y asesinato de inocentes palestinos”, dijo el portavoz de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemí, en un comunicado oficial.
El portavoz señaló que en opinión de Irán los países islámicos “no deberían, bajo la presión de la Casa Blanca, dar al régimen usurpador sionista espacio para crear nuevos problemas en la región”.
“Parece que desde el comienzo de la presidencia de (Donald) Trump, los grupos de presión sionistas en la Casa Blanca han estado más activos que nunca para servir los intereses ilegítimos del régimen sionista y ejercer presión sobre los países islámicos”, agregó.
Qasemí subrayó, asimismo, que “capitular ante las demandas ilegítimas de Estados Unidos y del usurpador régimen sionista” animará a estos países a “ejercer más presión e ignorar los derechos inalienables y legítimos de la nación palestina”.
Netanyahu realizó el jueves una insólita visita a Omán, que no tiene relaciones diplomáticas ni reconoce al Estado judío, y conversó con el sultán omaní, Qabús Bin Said, sobre las políticas para conseguir “estabilidad” en la región e impulsar el proceso de paz en Oriente Medio.
Pocos días antes, el 23 de octubre, el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif, recibió en Teherán al viceministro de Exteriores omaní, Mohamad bin Avadh al Hasan.
Ambos responsables destacaron la necesidad de impulsar la cooperación política y económica bilateral e intercambiaron puntos de vista sobre la situación en Oriente Medio, según un comunicado de Exteriores.