“Un barco de la marina estadounidense que cruzaba el estrecho de Ormuz modificó su trayecto internacional para aproximarse a 550 metros de los barcos de los Guardianes de la Revolución en una actitud poco profesional”, declaró ese comandante, Mehdi Hashemi, citado por la web de los Guardianes, Sepahnews.
“Las acciones de estos últimos días de Estados Unidos y Reino Unido muestran que tienen objetivos nefastos, ilegítimos y provocadores (...) No sólo no quieren la estabilidad y la seguridad en el Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz, sino que intentan crear tensiones y una crisis”, añadió.
El martes, el Pentágono achacó, por su parte, los incidentes ocurridos cerca del estrecho de Ormuz a la actitud “poco profesional” de buques militares iraníes.
Según el departamento de Defensa estadounidense, el jueves pasado, una fragata iraní se acercó “a menos de 150 metros” de un barco de su marina, el USNS Invincible. Y dos días después, el sábado, varias lanchas de ataque iraníes se aproximaron a unos 300 metros del USNS Invincible, declaró el portavoz del Pentágono, Jeff Davis.
En ambos casos, el buque estadounidense y los barcos que lo escoltaban tuvieron que maniobrar para evitar un incidente, lamentó Davis. Esos incidentes pueden “provocar incomprensiones y provocaciones accidentales”, añadió.
Washington denuncia a menudo que barcos iraníes hostigan a su navíos.
A principio de enero, el destructor estadounidense USS Mahan efectuó disparos de advertencia ante las lanchas de los Guardianes de la Revolución que se acercaban a gran velocidad.
El USNS Invincible es un barco equipado de un potente radar, que permite seguir la trayectoria de misiles balísticos como los que utiliza Irán en sus pruebas.