Según la publicación, el contrabandista Alberto Youssef, eje de la red de corrupción y lavado de dinero en Petrobras, dijo ante la justicia, a cambio de un acuerdo de reducción de pena, que Collor recibió ilegalmente 3 millones de reales (1,1 millones de dólares).
El exmandatario deploró las acusaciones de Youssef a través de un comunicado con “indignación y vehemencia” y aseguró que no conoce y que jamás tuvo contacto con el contrabandista detenido, que es, según Folha, la fuente de la denuncia.
“Las informaciones referidas padecen de absoluta falta de veracidad y credibilidad, sobre todo cuando son recogidas de declaraciones tomadas en circunstancias que orillan la tortura de un notorio infractor de la ley, agravados por sus condiciones físicas y psicológicas”, según Collor.
Collor, actual senador del Partido Laborista Brasileño (PTB) por el estado de Alagoas, fue el primer presidente elegido por el voto popular desde el fin de la dictadura.
Su mandato comenzó en 1990 y terminó abruptamente por un escándalo de corrupción en 1992, al renunciar para evitar un juicio político abierto por el Congreso.
Folha de Sao Paulo sostiene que el exmandatario apareció en la delación premiada de Youssef ante los fiscales del estado sureño de Paraná que llevan adelante la investigación de corrupción en Petrobras, un escándalo que marca la agenda mediática y política del país desde el año pasado.
Según el diario, el soborno fue pagado por un acuerdo entre una red de estaciones de combustible del estado de Sao Paulo y la empresa BR Distribuidora, subsidiaria de Petrobras.
El empresario y consultor del sector energético Pedro Paulo Leoni Ramos, ministro de Asuntos Estratégicos en el Gobierno de Collor de Mello, fue acusado por el contrabandista confeso Youssef de ser el mediador entre el negocio y el expresidente.
Según la declaración ofrecida por Youssef a los fiscales a cambio de ventajas en su condena, el dinero para Collor de Mello fue recaudado, en efectivo, en estaciones de combustible de Sao Paulo, y pagado en tres cuotas.
El detenido no contó cómo el dinero llegó a Collor de Mello, dice Folha de Sao Paulo.
El escándalo de los sobornos pagados a exdirectivos de Petrobras a cambio de contratos es investigado por el juez Sergio Moro, de la ciudad de Curitiba, que mantiene detenidos a exmiembros de juntas de siete compañías constructoras, acusadas de pagar coimas.
Tres exdirectivos de Petrobras están detenidos por el escándalo.
Uno de ellos, Paulo Roberto Costa, corrupto confeso que a cambio de reducción de pena, es junto a Youssef la principal fuente de las denuncias, que incluyen acusaciones contra fuerzas políticas, incluido el Partido de los Trabajadores (PT) , de la actual presidenta, Dilma Rousseff.