Este organismo supervisor explicó que las pesquisas están relacionadas con 16 quejas sobre casos de abusos sexuales supuestamente cometidos contra menores entre 1970 y 2005. “Estas denuncias tiene carácter histórico y hacen referencia a graves casos de corrupción en altas instancias. Vamos a supervisar la investigación y nos aseguraremos de que cumple con los términos de referencia que vamos a establecer”, afirmó hoy la vicepresidenta de la IPCC, Sarah Green.
Green reiteró que su organización está “totalmente comprometida” para llevar a cabo un proceso “exhaustivo y sólido”. Los citados 16 casos han sido remitidos a la IPCC por la Policía Metropolitana y entre las irregularidades denunciadas figuran la eliminación de pruebas, la suspensión u obstaculización de investigaciones y la ocultación de identidades dada la supuesta implicación de agentes de policía y miembros del Parlamento británico.
Por su parte, un portavoz de la Policía Metropolitana confirmó hoy que la IPCC “supervisará” las investigaciones abiertas por este cuerpo sobre la “conducta profesional” de algunos de sus miembros con respecto a denuncias de abusos sexuales. “Las acusaciones surgieron mientras los agentes trabajaban en la llamada Operación Fairbank, que abarca el periodo entre 1970 y 2005”, dijo el portavoz.
La Unidad de Investigaciones de Abusos a Menores de Scotland Yard lanzó en 2013 la “Operación Fairbank”, después de que el diputado laborista Tom Watson denunciara un año antes posibles casos de pederastia cometidos por parte de diputados décadas atrás. “La Policía Metropolitana -recalcó hoy el portavoz- reconoce la gravedad de las acusaciones y la importancia que tiene aclarar si nuestros agentes actuaron inapropiadamente en el pasado y por eso hemos remitido 16 casos separados a IPCC”.
La fuente recordó que “las pesquisas en marcha” y las “recientes condenas” de agentes de la Unidad de Investigaciones de Abusos a Menores demuestran que el cuerpo toma en serio la denuncias de abusos sexuales “antiguas”.
El asunto de los abusos infantiles por parte de figuras destacadas de la sociedad británica está de actualidad tras una serie de acusaciones contra presentadores de televisión y otros famosos que han culminado en varias condenas. Uno de los casos más destacados ha sido el del ya fallecido presentador de la BBC Jimmy Savile, del que se descubrió de manera póstuma que había abusado de centenares de víctimas durante décadas aprovechando su perfil público.