Los CDC indicaron que, pese a que no creen que haya existido riesgo de contaminación para el público en general, han iniciado la investigación tras una consulta técnica de un laboratorio comercial privado.
El pasado miércoles, el Pentágono dio a conocer que entre marzo de 2014 y marzo de 2015 se enviaron “ inadvertidamente ” muestras a nueve estados y a Corea del Sur.
No obstante, las autoridades del Departamento de Defensa afirmaron hoy que se han detectado adicionales envíos de estas muestras, que debían contener ántrax muerto o inactivo, y estiman que en total fueron a 24 laboratorios en 11 estados y 2 países extranjeros (Australia y Corea del Sur) .
“Durante nuestra vista inicial de cómo las muestras de ántrax vivo fueron enviadas de forma desapercibida a laboratorios, el Departamento (de Defensa) identificó nueve laboratorios, 5 adicionales de nuestro anuncio inicial, que incluye un estado más y un país adicional (Australia)”, declaró el coronel del Departamento de Defensa, Steven Warren.
Las muestras enviadas debían estar inactivas antes de su envío, aunque el laboratorio reportó que habían podido cultivar Bacillus anthracis “vivo”, de acuerdo con los CDC.
El laboratorio privado forma parte de una iniciativa del Departamento de Defensa para desarrollar un nuevo tipo de pruebas de diagnóstico con el fin de identificar amenazas biológicas.
Los CDC están trabajando en conjunto con el Departamento de Defensa, agencias federales y estatales, además de los laboratorios que recibieron muestras de carbunco o ántrax, para revisar el procedimiento utilizado durante el envío de estas muestras.
Los CDC confirmaron el traslado de técnicos a los laboratorios afectados para determinar el alcance del incidente y verificar que el envío futuro de nuevas muestras se haga de forma segura.
Este jueves, las Fuerzas de EE.UU. en Corea del Sur (USFK) confirmaron la destrucción de la muestra de ántrax que el Pentágono envió accidentalmente a una de sus bases en el país asiático.
En 2014 se registró un episodio similar, luego de que los CDC enviaran muestras “vivas” de ántrax, que culminó con el cierre de dos laboratorios.