De acuerdo con el diario, la Policía Federal de Brasil ha concluido la primera etapa de esta investigación penal que se basa en la filtración de cientos de miles de cuentas domiciliadas en la sucursal helvética del HSBC, en el caso conocido como “Swissleak”.
Las autoridades depuran posibles delitos de evasión de divisas y lavado de dinero, entre otros delitos financieros, según el periódico, que tuvo acceso a la investigación, que se desarrolla bajo secreto de sumario.
Además de los 660 brasileños investigados, 13 antiguos trabajadores de HSBC en Brasil también figuran entre los sospechosos por supuestamente haber ayudado a abrir esas cuentas secretas en Suiza. El escándalo se dio a conocer con la revelación de la famosa lista Falciani, filtrada por el exinformático del banco HSBC en Suiza Hervé Falciani.
La Policía Federal tuvo acceso al banco de datos en julio de 2015 gracias a la cooperación con las autoridades francesas y envió en noviembre pasado a la Justifica Federal de Brasilia un informe con la lista de nombres de todos los investigados.
El organismo también solicitó separar el caso entre algunos estados a fin de agilizar la investigación, algo que fue autorizado por el juez de turno. Algunos investigados, según recoge “O Globo”, se acogieron a un programa de repatriación de activos en el exterior.
El diario cita que entre los investigados figuran el presidente de la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN), Benjamin Steinbruch, el banquero André Esteves, que es socio de BTG Pactual, o el presidente de la constructora Tecnisa, Joseph Meyer Nigri, entre otros.
Falciani se encuentra en España y es reclamado por Suiza para cumplir cinco años de cárcel por haber filtrado datos bancarios de más de 130.000 presuntos evasores fiscales de 180 países, obtenidos mientras trabajó entre febrero de 1997 y diciembre de 2007 en el banco HSBC Private Bank, en la sucursal de Ginebra.
El analista informático huyó de Suiza en 2008 y tras pasar por Francia se instaló en España, donde fue detenido por primera vez en 2012 y actualmente se encuentra en libertad bajo medidas cautelares, como la prohibición de salir de la ciudad en la que vive sin previa autorización judicial.