Pasados casi cinco años del drama, se trataría de las más recientes revelaciones desde mayo de 2018, cuando el equipo de investigación conjunta (JIT) aseguró que el misil Buk que destruyó el avión provino de la 53ª brigada antiaérea rusa basada en Kursk.
El Boeing de Malaysia Airlines despegó de Amsterdam con destino a Kuala Lumpur pero fue derribado por separatistas ucranianos prorusos el 17 de julio de 2014. Los 283 pasajeros -196 de ellos de nacionalidad holandesa- y los 15 miembros de la tripulación resultaron muertos. Holanda y Australia acusaron abiertamente a Rusia por lo ocurrido luego de las afirmaciones del JIT el año pasado.
Por primera vez, la responsabilidad por el derribo fue imputada abiertamente a Rusia, que niega toda responsabilidad en lo ocurrido. Hace una pasada, el JIT -compuesto por expertos de Australia, Bélgica, Malasia, Holanda y Ucrania- anunció que revelaría en una conferencia de prensa este miércoles las “últimas evoluciones de la investigación criminal” , sin ofrecer más detalles.
De acuerdo con dos cadenas de TV de Holanda, las redes RTL y NOS, serían revelados los nombres de los sospechosos y los investigadores podrían anunciar la apertura de acciones judiciales. En Holanda, el primer ministro Mark Rutte nunca escondió que uno de los grandes objetivos de su gobierno era hallar a los culpables y llevarlos a la justicia.
Paralelamente, el grupo de investigación Bellingcat adelantó que revelaría igualmente el miércoles, de su lado, los nombres de los “individuos ligados a la destrucción del MH17” , y precisó que sus análisis eran “totalmente independientes” y distintas de las del JIT.