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“En Cuba se cometen muchos maltratos y (...) no se combate, y no hay nada que eduque y que castigue a los maltratadores”, declaró a la AFP Beatriz Batista, estudiante de Comunicación Social de 21 años y una de las organizadoras de la marcha.
Los activistas, algunos acompañados por sus mascotas, recorrieron unos dos kilómetros por las calles del céntrico barrio del Vedado, coreando “ley de protección animal ya”, y llevando pancartas con leyendas como: “Basta ya de maltrato animal” y “El maltrato animal al Código Penal”.
“¿Qué pretendemos? Que se acabe el maltrato animal” , porque “es muy triste ver a esos animalitos en la calle, abandonados, sufriendo de hambre, de sed, de maltrato”, dijo Odalys León, de 55 años y quien marchó junto con Sol, una perrita callejera que adoptó y curó.
Cada 7 de abril, que es el Día del Perro en Cuba, los grupos defensores de los animales organizan actividades, pero la marcha de este domingo es la primera que se realiza de forma independiente, en un país en el que este tipo de eventos siempre se canaliza a través del gobernante Partido Comunista (único).
Los activistas, que realizaron su convocatoria a través de redes sociales, obtuvieron un permiso de las autoridades municipales para marchar y portar carteles con sus principales demandas. La respuesta fue “masiva” , destacó Batista, también asistente de edición de la revista digital ARCA, la única dedicada a los animales en la isla.
En Cuba, cuyas autoridades no reconocen a la oposición, el único grupo independiente que tuvo autorización para marchar fue el de las opositoras Damas de Blanco, pero desde hace unos tres años ya no pueden hacerlo, según sus militantes.
El tema del maltrato y la protección animal fue ampliamente abordado en debates populares que precedieron a la aprobación de la nueva Carta Magna de Cuba, que será proclamada el próximo miércoles, pero los activistas no lograron que fuera incluido en el nuevo texto constitucional.
“Debió quizás haberse señalado un poquito más claramente en esta Constitución”, “pero (...) se dejaron las puertas abiertas para hacer leyes, para tomar medidas al respecto”, dijo a periodistas el cantautor cubano Silvio Rodríguez, que se sumó a la marcha.
Rodríguez, de 72 años y dueño de “tres perros y un gato”, según contó, dijo estar “totalmente” a favor de que se apruebe una ley de protección animal, porque “son cosas a las que no debemos cerrar los ojos”.
De manera simbólica, la manifestación partió del parque El Quijote, en el Vedado, y llegó hasta el Cementerio de Colón, donde está la tumba de Jeannette Ryder, una filántropa estadounidense que fundó en 1906 en La Habana la Sociedad Protectora de Niños, Animales y Plantas.
Tras la muerte de Ryder en 1931, su mascota Rinti se echó junto a la tumba, y se negó a beber agua y comer hasta que falleció. Una escultura en piedra muestra al animal descansando a los pies del panteón.
“Hoy no tenemos ley que nos ampare”, dijo Batista ante la tumba de Ryder, considerada en la necrópolis un “monumento a la lealtad”.
Pero la joven confía en que con la marcha, que marcó “un antes y un después en la protección de animales en Cuba” , las cosas puedan cambiar. Así piensa también León: “Son muchos los grupos, muchas las personas que amamos a los animales realmente (...) y sé que vamos a lograrlo”.