La Fiscalía de Michoacán informó a Efe de que las cuatro víctimas fueron linchadas alrededor de las 13.00 hora local (19.00 GMT) por indígenas de las comunidades de Francisco Serrato y Crescencio Morales. La Policía precisó que estos sujetos presuntamente asaltaron el sábado una tienda de abarrotes en Francisco Serrato, donde armados con una pistola secuestraron a la hija de la propietaria.
Más de 300 indígenas de los dos poblados se organizaron y el sábado por la tarde lograron interceptar a los cuatro hombres cuando viajaban a bordo de un vehículo marca Volkswagen por la carretera estatal que une ambas comunidades.
Los presuntos secuestradores abandonaron el vehículo con su víctima y lograron huir al internarse en una zona boscosa, por lo que un grupo de indígenas se dio a la tarea de seguirlos y capturarlos alrededor del mediodía del domingo. El automóvil fue incendiado por los mazahuas, quienes golpearon y trasladaron a los cuatro hombres a un predio en la zona conocida como la Cuarta Manzana de Crescencio Morales, donde les prendieron fuego.
Personal de la Fiscalía de Michoacán logró que los pobladores permitieran que los peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) levantasen los cadáveres, mientras que las autoridades iniciaron una investigación especial para esclarecer lo sucedido. En la escena del crimen, peritos del Semefo localizaron la identificación de una de las cuatro víctimas mortales, con dirección en el municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México, colindante con Michoacán. Las altas tasas de impunidad y la desconfianza en la policía y en el sistema judicial han dado paso a una oleada de linchamientos en México.
Según registros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) , en lo que va de año al menos 25 personas fueron linchadas y hubo otros 40 intentos frustrados, cuyas víctimas sufrieron lesiones de distintos grados.