“En el sureste del mar de China oriental (...), el crucero USS Chancellorsville cambió de repente de rumbo e interceptó el camino del destructor ruso Almirante Vinogradov a solo 50 metros del navío”, indicó el servicio de prensa de la Flota rusa del Pacífico, citado por las agencias de prensa rusas.
“Para evitar la colisión, la tripulación del Almirante Vinogradov tuvo que hacer una maniobra de urgencia”. Se ha emitido un mensaje de protesta respecto al crucero estadounidense destacando “el carácter inadmisible de estas acciones”, precisa el ejército ruso.
En un comunicado, la Séptima Flota de Estados Unidos respondió acusando al navío ruso de realizar una “maniobra peligrosa” y “no profesional”.
“El Chancellorsville recuperaba su helicóptero en ruta y velocidad estable cuando el navío ruso maniobró” y se acercó demasiado al crucero estadounidense. "Esta acción peligrosa obligó al Chancellorsville a hacer marcha atrás y a maniobrar”, prosiguió el comunicado.
Los incidentes entre buques de los dos países, que se acusan mutuamente de maniobras peligrosas, se producen de forma reiterada, pero suelen ser en el mar Báltico y en el Mediterráneo.