Al menos tres personas murieron y 11 resultaron heridas cuando los aviones de combate atacaron el complejo del 22 de mayo, un recinto industrial dependiente del ejército y conquistado por los rebeldes chiitas que lo transformaron en un depósito de armas y municiones, según una fuente médica y varios habitantes.
La capital yemení sufrió decenas de explosiones, provocadas por bombardeos intensos de la coalición durante la noche y de madrugada, informó un corresponsal de la AFP. Los ataques aéreos también tomaron como blanco al antiguo cuartel general de la primera brigada blindada, añadió.
Los habitantes de los barrios aledaños quedaron aterrorizados por la intensidad de los bombardeos y de las explosiones, contó el periodista.
Los aviones de la coalición también bombardearon por la noche un campamento de la policía militar en Saná y posiciones de los hutíes y de sus aliados, es decir los militares leales al expresidente Alí Abdalá Saleh, en Hamdan (al norte de Saná) y en las provincias de Haja y Saada (norte), Ibb (centro), Taez y Dhaleh (sur), afirmaron varios habitantes.
La coalición árabe ha intensificado los bombardeos que lleva a cabo desde el 26 de marzo contra los hutíes para impedirles que se apoderen de todo Yemen.
Entre tanto, Estados Unidos ha establecido contactos diplomáticos con estos rebeldes apoyados por Irán para favorecer negociaciones de paz bajo los auspicios de la ONU.