El papa Francisco viajará a la isla en septiembre próximo, en fechas por concretar, aunque será antes de su visita a Estados Unidos, donde ya tiene una entrevista programada con el presidente Barack Obama para el 23 de septiembre.
“Hay mucha esperanza con estas visitas por el papel tan importante que jugó el papa y ante los posibles encuentros con los presidentes de los dos países, que tendrán no sólo un valor simbólico, sino también un efecto directo en el diálogo entre Cuba y Estados Unidos”, precisó monseñor García.
El secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) señaló que los feligreses cubanos valoran mucho la implicación en el deshielo diplomático entre EE.UU. y Cuba del papa, quien “irradia una simpatía muy especial por la bondad y la sencillez que marcan el estilo de su pontificado”.
“A este papa lo hemos visto implicado en lugares de conflicto, como Israel o Albania. (...), sigue el evangelio de Jesucristo de manera muy directa, quien siempre apoyó la solución de conflictos mediante el diálogo”, subrayó.
Para monseñor García, se trata de una “muy buena noticia de la providencia” que Cuba vaya a recibir la visita de tres papas en tan poco tiempo, ya que Juan Pablo II viajó a la isla en 1998 y Benedicto XVI lo hizo en 2012.
Por su parte, el portavoz del Arzobispado de La Habana, Orlando Márquez, señaló a Efe que la visita de Francisco es una razón para “estar muy felices”, ya que “el país vive un momento muy especial desde que los presidentes de Cuba y EE.UU. anunciaran el proceso para restablecer relaciones, y ambos agradecieron al papa su empeño en animar este proceso”.
“Esto es bien conocido en Cuba y estamos muy agradecidos. Creo que su visita, que será de carácter pastoral, servirá para confirmar su apoyo a este proceso y el tradicional interés de la Iglesia por la paz y el bien de las personas”, indicó Márquez, quien también es director de la revista católica Palabra Nueva.
Márquez además consideró que es un “privilegio” que tres papas visiten la isla en menos de 20 años, “ algo extraordinario que nos debe poner a pensar”.
El anuncio de la visita del papa coincide con la llegada a Cuba, desde hoy hasta el 28 de abril, de uno de sus colaboradores más cercanos, el prefecto de la Congregación para el clero, el cardenal italiano Beniamino Stella, quien fue nuncio en la isla de 1993 a 1999.
Cuba y la Santa Sede también celebran en 2015 los 80 años del inicio de sus relaciones diplomáticas.