El director de protección del ICBF, Camilo Domínguez, explicó a Efe que recientemente Medicina Legal contabilizó 4.210 niños sin identificar que habían sido hallados por la Fiscalía en fosas comunes, fosas clandestinas y cementerios de distintos puntos del país desde 1990, los cuales se sospecha que forman parte de 19.000 denuncias de niños desaparecidos que hay registradas en toda Colombia.
El objetivo en una primera fase del proceso que se inició hace unas semanas es, según Domínguez, poder depurar estos más de 19.000 casos de niños y niñas desaparecidos por el conflicto armado u otras causas y que se encuentran registrados en el Sistema de Información de Desaparecidos (SIRDEC) , principalmente en Bogotá (centro) , Antioquia (noroeste) y Valle del Cauca (suroeste) .
Del mismo modo, en este primer período que se prolongará todo el año, se analizará el ADN de 500 de los 4.210 restos óseos hallados hasta ahora.
“Lo que queremos descartar entre esos 19.000 casos es que estén niños que ya hayan aparecido y que no se hayan eliminado de la base de datos, comprobar que todos los 4.210 restos localizados sean de menores, así como cotejar si forman parte de alguno de esos 19.000 registros”, explicó Domínguez.
A partir del año que viene y hasta 2015, el equipo interdisciplinario de médicos forenses y antropólogos, entre otros especialistas que conforman el proyecto, se encargarán de recopilar muestras genéticas de las madres y padres denunciantes para cotejarlas con las de los restos óseos localizados.
“Nos sentimos responsables como sociedad y como Estado de ayudar a estas familias a cerrar un ciclo y allanar el camino para la paz, es un ejercicio de reparación y reconstrucción del tejido social, así como una manera de poderles devolver la tranquilidad a esas familias”, declaró el director de protección del ICBF.
En caso de no encontrar ningún familiar que pueda hacerse cargo de los restos, Domínguez precisó que el Instituto creará un centro de restos óseos de niños y niñas en la ciudad de Yopal, capital del departamento del Casanare (este) , donde se les dará sepultura.
“Una etapa que trasciende este proyecto es localizar otros restos que estén enterrados en lo amplio y ancho de este territorio”, precisó Domínguez, en relación a los desaparecidos de los que todavía no se tiene ningún rastro.