El ataque aéreo, que no ha sido confirmado por la coalición, alcanzó a una camioneta con 20 niños, 5 mujeres y el conductor, todos miembros de una misma familia procedentes de Al Duraihmi, en el sur de la provincia de Al Hudeida. Todos ellos perdieron la vida, según el responsable hutí. El responsable agregó que la familia estaba huyendo de Al Duraihmi por los combates que se libran entre los combatientes hutíes y las fuerzas gubernamentales yemeníes, apoyadas por la coalición.
El canal yemení Al Masira, portavoz de los rebeldes hutíes, elevó a 31 la cifra de muertos, “en su mayoría niños”, por los “bombardeos contra una misma familia en la zona de Al Quai contra un vehículo de desplazados en Al Duraihmi”.
Ninguna otra fuente independiente confirmó hasta el momento esta información.
Hace dos semanas la alianza de países árabes lanzó un bombardeo contra la provincia yemení de Saada, en el noroeste del país y bastión de los insurgentes, en el que murieron 51 civiles, entre ellos 40 niños. El ataque, confirmado por la coalición, fue condenado por las agencias de la ONU en el país, y el secretario general del organismo multilateral, Antonio Guterres, pidió una investigación independiente del suceso.
Yemen es escenario de una guerra desde finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, tomaron Saná y áreas del norte y el oeste del país. El conflicto se recrudeció con la intervención de la coalición árabe en marzo de 2015 a favor de las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.