La entidad anunció en su sitio web que prevé reducir su número de efectivos en alrededor un 10%, lo que representa entre 22.000 y 25.000 empleos en el mundo.
HSBC cerrará sucursales, acelerará la desmaterialización de las transacciones y deslocalizará miles de puestos de trabajo a países “de bajo coste y alta calidad” de mano de obra, indicó el banco.
En una nota a la Bolsa de Hong Kong, la entidad anunció paralelamente que venderá sus actividades en Turquía y Brasil, manteniendo en este último país “una presencia” para sus clientes institucionales.
Esta decisión se enmarca en el objetivo de “reducir los costes en entre 4.500 y 5.000 millones de dólares anuales de aquí a 2017”, según la nota.
HSBC quiere además “acelerar sus inversiones en Asia” , en particular en el sur de China y en Asia del Sudeste, “para captar oportunidades de crecimiento futuro y adaptarse a las evoluciones estructurales” del mercado bancario, subrayó el grupo.
El director general de HSBC, Stuart Gulliver, expondrá el plan del banco en Londres a partir de las 07H00 GMT, durante una presentación a los inversores.