El juez instructor del llamado “caso Nóos”, José Castro, la ha incluido como acusada en el auto de apertura de juicio oral que ha dictado hoy. En contra de los argumentos de la defensa de Cristina de Borbón, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, Castro consideró que la acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias está legitimada para llevar a juicio en solitario a la hermana del Rey, para la que reclama ocho años de prisión.
El juez instructor, en un auto contra el que según su criterio no cabe recurso, fija para Cristina de Borbón una fianza por responsabilidad pecuniaria de 2,6 millones de euros (3,1 millones de dólares). Castro rebate los argumentos de la defensa de la infanta, particularmente, los de la Fiscalía Anticorrupción, que presentaron escritos reclamando el sobreseimiento de la causa respecto a ella en aplicación de la llamada doctrina Botín, por la que no se llevó a juicio al entonces presidente del Banco Santander, Emilio Botín.
Una de las razones esenciales del instructor es que en el caso en el que el Tribunal Supremo decretó que la acusación popular no estaba legitimada por sí sola para llevar a juicio al presidente del Banco de Santander, la Fiscalía y la Abogacía del Estado reclamaban el sobreseimiento de la causa, mientras que en el caso Nóos sólo lo solicitan para la infanta, no para otros acusados.
Además de la infanta Cristina, otras 16 personas serán juzgadas por diferentes delitos en este proceso, ente ellas su esposo, Iñaki Urdangarín, el socio de éste, Diego Torres, y su esposa, y Jaume Matas, que fue presidente del gobierno regional de las Islas baleares y ministro de Medio Ambiente con José María Aznar.