“La Intifada debe ser más violenta para defender Jerusalén y la Mezquita de Al Aqsa”, añadió el dirigente islamista en un mensaje difundido por la cadena de televisión de Hamás, Al Aqsa TV.
“El espíritu de la resistencia contra la ocupación debe ser más profundo, para bloquear todos los intentos de extinguir las llamas de la Intifada”, dijo Haniye, que añadió que “esta es la decisión” del liderazgo de Hamás y “no cambiará”. Señaló que “el cuchillo de la Intifada tiene que ser vigoroso en su actuación en favor de los palestinos y de las naciones árabes e islámicas para defender los lugares sagrados, especialmente la Mezquita de Al Aqsa”.
Los ataques individuales llevados a cabo por palestinos en las últimas dos semana sirven, aseguró, para “expresar la realidad del pueblo palestino. Las llamas de la Intifada se están haciendo más fuertes cuando entran en su tercera semana”, se felicitó, pese a que ayer se registró una jornada de calma, la primera en ocho días sin ataques.
El pasado viernes, Haniye también hizo un discurso incendiario en la principal mezquita de Gaza capital, instigando al levantamiento contra Israel, tras el que decenas de jóvenes asaltaron la verja de separación con Israel y lanzaron piedras y cócteles molotov a los soldados israelíes, que respondieron con fuego y medios de dispersión de masas.
Según fuentes médicas palestinas, en lo que va de mes han muerto 12 palestinos y 200 han sido heridos en enfrentamientos con los soldados en Gaza, mientras que en Cisjordania y Jerusalén Este el número de heridos supera los 2.000 y el de muertos se eleva a 22, el último de ellos abatido esta mañana tras atacar y herir a un soldado israelí en la ciudad palestina de Hebrón.
En Israel han muerto por ataques palestinos siete personas en la oleada de violencia que sacude la región en las últimas dos semanas.