Cuando desapareció participaba, supuestamente, en la protesta de una comunidad indígena que fue reprimida por gendarmes.
Según informaron a Efe fuentes de la Policía, el cadáver fue hallado en el río, dentro del territorio ocupado por la comunidad mapuche Lof Cushamen, en la localidad de Esquel, en la provincia patagónica de Chubut.
Este hallazgo se produjo en medio del operativo de rastrillaje ordenado por el juez que investiga la desaparición de Maldonado, Gustavo Lleral.
Medios locales detallaron que el cuerpo, provisto de ropas oscuras, fue ubicado por buzos de la Prefectura Naval y perros de la División de Cinotecnia enganchado a las ramas de los sauces, en una hondonada del curso de agua, en dirección a Esquel.
Fuentes oficiales del Gobierno de Mauricio Macri explicaron a Efe que ya se traslada al lugar una delegación encabezada por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
De 28 años, Maldonado fue visto por última vez, según testigos, cuando el 1 de agosto huía de la Gendarmería tras participar en una protesta indígena en Esquel, y una de las principales sospechas, sobre todo por parte de la familia y de organismos de derechos humanos, es que los gendarmes son responsables de su desaparición.
No obstante, la Fiscalía tipificó la causa como “desaparición forzada”.
Mientras, el Poder Ejecutivo asegura desde que se conoció la desaparición que tiene como objetivo encontrar a Maldonado y que colabora estrechamente con la Justicia para esclarecer el caso.
Sin embargo, el caso llevó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a urgir al Gobierno argentino a esclarecer lo ocurrido.
Desapariciones Forzadas exigió al Estado adoptar “todas las medidas urgentes que sean necesarias para buscarlo y localizarlo”.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó el pasado 23 de agosto una medida cautelar para proteger los derechos de la víctima.
En medio de la polémica, a mediados de septiembre un tribunal aceptó un planteo recusatorio contra el primer juez del caso, Guido Otranto -presentado la familia de Maldonado al considerar que no era imparcial- y designó a Lleral, que tiene dedicación exclusiva en la causa.
Esa decisión llegó poco después de que en una entrevista Otranto señalara que la hipótesis “más razonable” es que el joven se ahogó en un río cuando huía de los agentes, algo que no convencía a la familia de Maldonado.