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Anoche, en un sesión “extremadamente larga” que se extendió hasta las 3:00 de hoy, los senadores brasileños aprobaron el juicio político a Dilma Rousseff por 59 votos a favor y 21 en contra. El presidente del Senado, Renan Calheiros, no votó, pero podrá hacerlo en la sesión definitiva que será el próximo 25 de agosto.
Teniendo en cuenta que Calheiros podrá votar, el senador Lasier Martins vaticina que serán 60 votos por la destitución y 21 en contra que son quienes permanecen al lado de la presidenta del Brasil. La sesión del juicio será dirigida por el presidente del Supremo Tribunal Federal y en caso de que se logre la destitución, dos días después, Michel Temer (PMDB) asumirá como presidente por un periodo de aproximadamente dos años y medio.
Es lo que llaman un “gobierno tapón”, explicó el senador. “No diría que la mitad de la población brasilera está en contra (de Temer), pero sí un 30 a 34 por ciento lo rechazan porque lo ven como un oportunista”, explicó sobre la gobernabilidad del virtual presidente de Brasil. Ya para el 2018, año en que deberá haber elecciones, algunos hablan de la posibilidad de reelección de Temer y otros hablan de un impedimento constitucional ya que hubo cambios en la ley, dijo Martins.