“Fiscales que trabajan en la zona reportan un total de 208 cuerpos recuperados” , indicó a los periodistas la vocera del Ministerio Público (Fiscalía) , Julia Barrera.
En un informe anterior dado este mismo miércoles por las autoridades, la cifra de muertos era de 191. Julio Sánchez, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios y vocero del puesto de comando de rescate en el lugar del siniestro, dijo a la AFP que unos 150 guatemaltecos siguen desaparecidos.
La tragedia ocurrió la noche del jueves pasado cuando el deslave de tierra sepultó casas en la aldea Cambray II en el municipio de Santa Catarina Pinula, 15 km al este de la capital.
El socorrista comentó que el área del desastre fue declarada inhabitable, pero aún no han decidido si el lugar permanecerá como cementerio debido al número de víctimas que quedaron soterradas.
Asimismo, afirmó que continuarán en las tareas de rescate esta semana “porque no hemos hablado de paralizar labores” .
En tanto, la Fiscalía General anunció el inicio de investigaciones para sentar las responsabilidades de la tragedia.
“Donde se dieron los lamentables hechos, el Ministerio Público (Fiscalía) ha estado presente y además se han iniciado las investigaciones correspondientes, a cargo de la Fiscalía municipal de Santa Catarina Pinula” , dijo a los periodistas la fiscal general, Thelma Aldana.
La coordinadora residente del sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, la francesa Valerie Julliand, no descartó este miércoles que la tragedia tenga origen en actos de negligencia y corrupción por parte de las autoridades.
“Que esta debilidad sea por cuestiones de corrupción u otras razones, el resultado es el mismo, afecta la vida humana y la vida en general” , lamentó, tras indicar que la ONU cuenta con mandatos “que nos permiten seguir estos temas” .
El jefe de la Comisión de la ONU contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) , el colombiano Iván Velásquez, coincidió con Julliand en que la tragedia pudo obedecer a actos de corrupción.
“La población guatemalteca ha entendido que detrás de desastres como éste (...), detrás de la muerte de niños por hambre, de la falta de educación, de medicamentos, de la condición miserable de existencia de tantos millones, está la corrupción” , sentenció.
En el lugar del siniestro, los fuertes olores por los cuerpos en descomposición obligaron a los socorristas a utilizar mascarillas, al tiempo que se prohibió el acceso a la prensa.