Según la fuente, que pidió no ser identificada, la supuestos terroristas obligaron al segundo de los jóvenes, de 14 años, a llevar la cabeza del compañero ajusticiado a su familia como aviso para aquellos que colaboran con la Policía.
“ El joven ejecutó la orden por miedo y se presentó en el pueblo con la cabeza de su compañero ” , explicó la fuente, vinculada con el movimiento sindical en Sidi Bouzid, la localidad en la que en 2011 arrancó la llamadas “ primavera árabe ” .
Esta es la segunda vez en menos de un mes que una célula de “ Okba bin Nefa ” atrapa a un pastor en zona montañosa fronteriza con Argelia y lo decapita tras acusarlo de colaborar con las fuerzas de Seguridad. Sidi Bouzid está en los alrededores de la región de Kasserine, donde tiene su feudo “ Okba bin Nefa ” y se enfrentan a las fuerzas de seguridad tunecinas.
Junto a ellos, pueblan la región yihadistas llegados de todos los puntos del Sahel, desde Mauritania a Mali, que desde allí se suman a la yihad en Libia gracias a la mafias que trafican con armas y personas a lo largo de franja sur tunecina.
El gobierno tunecino responsabiliza a “ Okba bin Nefa ” de los dos atentados que en marzo y junio pasados segaron la vida de 60 turistas extranjeros en el museo el Bardo de la capital y en un hotel de la ciudad costera de Susa.
Este asesinato se produce en el marco de tensión que vive desde hace un mes Túnez, donde se han sucedido las detenciones de presuntos yihadistas, los desmantelamientos de supuestas células de reclutamiento y las alertas de atentado inminente.
Además, coincide con la visita hoy a Túnez del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien alabó la transición tunecina, certificó su apoyo en materia de Seguridad al país y aseguró que los seguidores del EI “ tienen los días contados ” .