MIAMI. “El Gobierno cubano ha estado en disposición para hablar con su peor enemigo (Estados Unidos), pero no quiere hablar con su propio pueblo”, expresó a Efe Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, que impulsa la iniciativa.
Sánchez dijo que la organización hizo llegar al papa, a través de un intermediario que se reservó, una carta en la que le solicitan intervenir para que los cubanos sean tenidos en cuenta como “interlocutores”.
El activista urge al pontífice a que intervenga para que el gobierno de la isla escuche a los cubanos en la nueva era de relaciones que comenzaron EEUU y Cuba desde diciembre pasado y en la que el Vaticano actuó de mediador.
El grupo instó al papa, que visitará Cuba del 19 al 22 de septiembre, a “contribuir a que el pueblo de Cuba sea escuchado por el gobierno de la isla a través de las fuerzas vivas de la sociedad civil”.
Sánchez señaló como temas delicados a tratar, la división familiar, “la industria que el gobierno de Cuba ha volcado con esa división” y el derecho de los cubanos que viven en el destierro a volver a su país.
El activista señaló que hay un sinnúmero de situaciones humanitarias que merecen el diálogo directo entre ambos estamentos, adicional a las discusiones de temas políticos de la nueva realidad de la isla, para poder “entrar en una era de transición de la sociedad civil”.
Los acercamientos entre EE.UU. y Cuba han ayudado a la flexibilización de ciertas restricciones de viajes, remesas y comercio, como también a remover a la isla de la lista de países patrocinadores de terrorismo y a reabrir las embajadas en ambas naciones.
El pontífice dejará Cuba el 22 de septiembre para reunirse al día siguiente con el presidente estadounidense, Barack Obama, en la Casa Blanca, en el comienzo de su primera gira por Estado Unidos, en la que clausurará en Filadelfia el VIII Encuentro Mundial de las Familias, que se realiza entre el 22 y 27 del mismo mes.