Cerca de 1,5 millones de personas se congregaron para ver el espectáculo de pirotecnia sobre el histórico puente y el icónico edificio de la Ópera.
“Es una forma maravillosa de despedirse de 2017, el año en que cuatro de cada cinco habitantes de Sídney pronunciaron un rotundo ’sí’ a favor de la igualdad en el matrimonio”, declaró Clover Moore, alcaldesa de la ciudad australiana.
Antes, miles de personas ya habían celebrado en la mayor ciudad de Nueva Zelanda, Auckland, el cambio de año, con un castillo de fuegos arficiales desde la Sky Tower.
Las campanadas de medianoche se oirán luego en todo el mundo desde Asia, pasando por Oriente Medio, África, Europa y finalmente América. En todas partes habrá espectáculos de luces para despedirse de 2017.
En Hong Kong, se lanzarán “estrellas fugaces” desde las azoteas de los edificios en un espectáculo pirotécnico y musical de diez minutos de duración. En Yakarta, unas 500 personas se darán el “sí, quiero” en una boda colectiva organizada por el gobierno indonesio.
En Tokio, los habitantes suelen pasar la Nochevieja con sus familias, aunque muchos jóvenes se dirigen hacia el centro de la ciudad para la cuenta atrás del Año Nuevo. La ciudad de Dubái sustituirá sus fuegos artificiales de medianoche por un espectáculo luminoso en la torre más alta del mundo, acompañado por música.
En Moscú, los mayores bulevares y plazas se adornarán para acoger el Año Nuevo, con fuegos artificiales en 36 lugares claves. Berlín instalará por primera vez junto a la Puerta de Brandenburgo una carpa dedicada a las víctimas de agresiones sexuales o que se sientan amenazadas.
Hace dos años, numerosas mujeres fueron víctimas de agresiones sexuales en Colonia (oeste) atribuidas a grupos de inmigrantes. En París, se espera que cientos de miles de personas acudan a los Campos Elíseos, donde se llevará a cabo un castillo de fuegos artificiales y un espectáculo de luces en el Arco del Triunfo.
Se movilizarán cerca de 140.000 policías, gendarmes y soldados en todo el país para hacer frente a la amenaza yihadista. Y en Rio de Janeiro, miles de personas se reunirán en la playa de Copacabana para ver los fuegos artificiales. Muchas de ellas vestirán ropa blanca, una tradición para entrar en el Año Nuevo.
Estas celebraciones se llevarán a cabo con mayores medidas de seguridad que en años anteriores por el temor a que las multitudes concentradas en lugares públicos se conviertan en objetivos de atentados terroristas.
En Australia, el dispositivo policial reforzado incluía agentes con rifles semiautomáticos en Sídney y la instalación de bolardos para evitar los ataques con vehículos.
Estas medidas se tomaron una semana después de que más de diez personas resultaran heridas cuando un hombre embistió a una multitud de peatones con su coche en Melbourne.
Otras ciudades también se preparaban ante posibles amenazas tras los mortíferos atentados con vehículos que tuvieron lugar en los dos últimos años en ciudades como Barcelona, Niza y Londres.
En Turquía permanece vivo el recuerdo de la trágica noche de Fin de Año de 2017, cuando un hombre con un fusil de asalto irrumpió en la discoteca más famosa de Estambul, matando a 39 personas e hiriendo a 79.
En Nueva York, donde se prevén temperaturas de -10º, las celebraciones en Times Square estarán vigiladas por la mayor presencia policial en años, tras dos recientes ataques aparentemente inspirados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La derrota del EI en Irak fue una de las noticias relevantes de 2017, aunque los yihadistas siguen siendo una amenaza. El año que termina también ha sido el primero de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos. El nuevo dirigente sacudió la diplomacia internacional con su polémico estilo personal y sus políticas resumidas en el lema “Estados Unidos primero”.
Se espera que Trump siga copando los titulares en 2018, con las crecientes tensiones sobre Corea del Norte entre los desafíos del Año Nuevo.