Estas advertencias se producen después de que el diario británico The Times informara que un directivo de Oxfam había contratado a jóvenes prostitutas en una misión de ayuda humanitaria tras el terremoto que devastó Haití en 2010 dejando 300.000 muertos.
La ministra de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, reveló que el Gobierno está escribiendo a las oenegés para insistir en que deben detallar los pasos que están tomando con respecto a esta problemática y confirmando si han remitido todas sus preocupaciones sobre casos específicos a las autoridades pertinentes.
“Con respecto a Oxfam y a cualquier organización que presenten cuestiones de protección, esperamos que cooperen plenamente con las autoridades y vamos a dejar a ayudar a las organizaciones que no lo hagan”, dijo en un comunicado. La funcionaria también indicó que va a pedirles a los donantes y a las organizaciones por el desarrollo que muestren liderazgo y que adopten una actitud activa al respecto en la Cumbre Global de Soluciones para el Fin de la Violencia, que se celebra en Estocolmo la próxima semana. “Estoy siendo muy clara: no vamos a trabajar con ninguna organización que no cumpla con los altos estándares de salvaguardia y protección que nosotros requerimos”, advirtió.
“Falta de criterio”
Según las últimas revelaciones publicadas por Sunday Times, más de 120 trabajadores de importantes oenegés británicas fueron acusados de abusos sexuales en el último año, “desatando los temores de que los pedófilos estén orientándose a las organizaciones de caridad en el extranjero”.
Oxfam, que emplea cerca de a 5.000 trabajadores y tiene más de 23.000 voluntarios, registró 87 incidentes el año pasado, de los cuales derivó 53 a la policía o a las autoridades competentes y despidió a 20 empleados o voluntarios, según el medio británico.
La Comisión Caritativa, que regula la actividad de las oenegés en el Reino Unido, se va a reunir esta semana con Mordaunt y ya ha solicitado a Oxfam que le entregue con carácter de urgencia nuevas informaciones sobre el escándalo de Haití.
Por su parte, el Departamento de Desarollo Internacional (DFID) británico dijo el viernes que va a revisar sus vínculos con la organización, a quien le entregó fondos por cerca de 32 millones de libras (36 millones de euros/44 millones de dólares) el año pasado. El organismo institucional dijo que los dirigentes de Oxfam mostraron “una falta de criterio” en el manejo de la crisis y en los niveles de apertura que tuvieron con el gobierno y con la comisión.
Oxfam niega que hubiera “encubrimiento”
El presidente de Oxfam, Mark Goldring, dijo el sábado a la BBC radio 4, que visto ahora con perspectiva, “hubiera preferido que evocáramos el mal comportamiento de naturaleza sexual, pero creo que a nadie le interesó describir los detalles de este comportamiento, porque pondría una extrema atención en este asunto”, indicó.
La ONG condenó el comportamiento “totalmente inaceptable” de los empleados implicados y subrayó que no hay pruebas aún sobre “las acusaciones según las cuales están implicadas chicas menores”.
Goldring precisó que Oxfam recibe “menos de 10% de su financiamiento total” por parte de la agencia británica encargada del desarrollo internacional.
“Esperamos que continuemos trabajando con ellos”, cerró. Según la investigación del diario The Times, Oxfam también es sospechosa de no haber advertido a otras ONG del comportamiento de los involucrados en este escándalo, lo cual permitió a estos empleados obtener traslados a otras misiones a cargo de personas vulnerables en diferentes zonas de desastres.
De esta manera, el director de Oxfam en Haití, Roland van Hauwermeiren, renunció sin ninguna acción disciplinaria de por medio, pese a haber admitido que contrató prostitutas. Y luego, se convirtió en jefe de misión para la ONG francesa Acción contra el Hambre (ACF, por sus siglas en francés) en Bangladesh, entre 2012 y 2014.
ACF contactó a Oxfam antes de emplear a Roland van Hauwermeiren, pero la ONG no le indicó las razones de su renuncia, declaró a la AFP Mathieu Fortoul, portavoz de la organización. “Además, recibimos referencias positivas por parte de los excolegas de Oxfam - a título personal- que trabajaron con él, entre ellas una persona encargada de relaciones humanas”, agregó.
Según las informaciones, otros dos trabajadores renunciaron y cuatro fueron despedidos, pero no se informó a las autoridades haitianas ni se tomaron acciones legales. En respuesta a la publicación, Oxfam negó estar detrás de un “encubrimiento” para proteger su reputación. “Oxfam no ha proporcionado ni proporcionaría una referencia laboral positiva para ninguno de los que fueron despedidos o renunciaron como resultado del caso”, dijo en un comunicado.