En un breve comunicado conjunto, los dos equipos negociadores explicaron que adoptaron la decisión de retomar las negociaciones en Cuba tras examinar de forma conjunta las opciones para poder volver a los diálogos “lo más pronto posible”.
Durante su trabajo en el quinto ciclo en La Habana, que ya fue sede de los diálogos de paz con las FARC, trabajarán para acordar un nuevo alto el fuego bilateral, así como el diseño de la participación de la sociedad en las negociaciones.
También señalan que los diálogos comenzarán “la próxima semana” y agradecen las “manifestaciones de apoyo por parte de diversas organizaciones de la sociedad y de la comunidad internacional”, especialmente a los “Gobiernos que han ofrecido albergar la mesa de diálogos”.
Sobre esos ofrecimientos, aseguraron que los valoran y los tendrán en cuenta “en el futuro inmediato”. El pasado 18 de abril, Moreno dispuso a la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, informar a su par en Colombia, María Ángela Holguín, que Ecuador “suspende su condición de garante de los diálogos de paz entre el Gobierno del vecino país y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional” que se llevaban a cabo en Quito.
En un comunicado de la Secretaría Nacional de Comunicación detallaron que “la decisión se mantendrá mientras la guerrilla del ELN continúe ejecutando actividades terroristas”.
Los diálogos de paz comenzaron en febrero de 2017 y su mayor hito fue alcanzar un alto el fuego bilateral de 101 días entre el 1 de octubre y el 9 enero pasado. Al anunciar el inicio de los diálogos de paz, las partes anunciaron que iban a “instalar una mesa de conversaciones única en Ecuador”, aunque las sesiones de la mesa se realizarían también en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba.