“Es una acción que los países adoptan como defensa para el público interno, después hacen estudios, comprueban que Brasil está cimentado y proceden a la liberación. Es solo una cuestión de tiempo, es el juego”, dijo el ministro citado por la estatal Agencia Brasil.
De acuerdo con esta versión, el ministro da el contencioso “por resuelto” y añadió que se han establecido contactos con cada uno de los países que han cerrado sus mercados a la carne vacuna brasileña.
“Hemos conversado país a país, pero tenemos procedimientos externos que requieren ser respetados. Estamos haciendo contactos internacionales definitivos. Brasil cumplirá todo mandato que requiera ser cumplido y defenderá lo que le corresponde”, agregó.
La prohibición de importación de carne bovina brasileña se activó en diez países, entre ellos Arabia Saudí, Japón y China, después de que el pasado 7 de diciembre las autoridades de Brasil anunciaran un caso “no clásico” de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), enfermedad conocida como “ mal de las vacas locas”.
El caso fue detectado en un animal muerto en 2010 en el estado meridional de Paraná.
A pesar del anuncio, la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) mantiene a Brasil en la categoría de país de riesgo insignificante para el “mal de las vacas locas”, que es transmisible a los seres humanos y que en ese caso recibe el nombre de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
La semana pasada altos funcionarios del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil advirtieron de que el país podría recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra el embargo de varios países a la carne vacuna brasileña.