“En el transcurso de ayer, en las sesiones del Congreso, la Cámara de Diputados dio la sanción definitiva a la ley de promoción del empleo registrado”, destacó el jefe de Gabinete del Ejecutivo de Cristina Fernández, Jorge Capitanich, durante su rueda de prensa diaria.
“Esto implica la instrumentación en forma inmediata, por parte del poder ejecutivo, a través de la promulgación de esta norma y la reglamentación”, anunció Capitanich.
La Cámara de Diputados de Argentina aprobó en la madrugada de hoy el proyecto impulsado por el oficialismo que supone la rebaja de las contribuciones patronales que las empresas pagan por sus empleados para fomentar el trabajo registrado.
La ley de promoción del trabajo registrado, que ya había recibido la aprobación del Senado, recibió 227 votos a favor y tres en contra y, según los cálculos del Gobierno, supondrá la regularización de 650 mil trabajadores en dos años.
“Lo que se pretende, naturalmente, es generar los incentivos para la regularización del empleo informal y la reducción de la informalidad laboral hacia una meta cercana al 28 por ciento”, subrayó el jefe de ministros.
La iniciativa beneficiará a las microempresas que empleen hasta cinco trabajadores, ya que no tendrán que hacer ya ningún aporte patronal.
Para las empresas de hasta quince trabajadores el beneficio será un descuento del 100 por ciento en las contribuciones patronales por cada puesto de empleo nuevo que creen, durante el primer año de contratación.
Para las firmas de entre 16 y 80 empleados, el descuento será del 50 por ciento, mientras que las que empleen más de 80 personas podrán acceder a rebajas del 25 por ciento, durante los primeros dos años.
Las pymes que violen la legislación sobre trabajo registrado perderán éste y otros beneficios fiscales y serán incluidas en un Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales.
Según las estadísticas oficiales, el trabajo informal afecta actualmente al 33,5 por ciento de la masa laboral, mientras que el índice de desempleo es del 6,4 por ciento.