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Humala dijo, en una ceremonia durante una visita de trabajo a la ciudad de Chimbote, que el suboficial César Vilca murió en “una zona que está bajo las normas de los grupos terroristas”.
El jefe de Estado agregó que los nativos que ayudaron a Dionisio Vilca, padre del policía, a encontrar el cuerpo de su hijo le pidieron ir solo “porque todavía no confían en las fuerzas del orden ni en el Estado” y querían evitar un enfrentamiento.
Vilca formaba parte de un grupo de policías que se internó hace 21 días en la selva del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), en la región Cuzco, para buscar a los secuestradores de 36 trabajadores del yacimiento de gas de Camisea, que fueron liberados a mediados de abril.
El padre del suboficial de 22 años encontró ayer los restos de su hijo a unos 300 metros de donde sufrieron el ataque de un grupo armado, acompañado únicamente por dos nativos y sin presencia de policías ni militares, tal como indicó Humala.
El jefe de Estado envió su pésame a la familia del joven policía y agregó que “en esta trágica historia hay dos héroes: el hijo y el padre que ha ido a traerlo”, tras remarcar que la tarea de su Gobierno es llevar el Estado y desarrollo a zonas como el VRAE.
Los restos de Vilca llegaron hoy a Lima, procedentes del Cuzco, donde fueron recibidos con honores por el primer ministro, Oscar Valdés, el ministro de Defensa, Alberto Otárola, y los altos jefes policiales y militares.
El féretro de Vilca descendió de un avión militar en el aeropuerto de la Policía, fue cubierto por la bandera peruana y llevado en hombros por sus compañeros hasta una carroza que lo conducirá hasta su casa, donde será su velatorio por pedido de la familia.
Su padre Dionisio Vilca, quien encontró ayer a su hijo en medio de la selva, llegó con el féretro y su esposa e hija se unieron al cortejo durante la breve marcha fúnebre que se hizo en el terminal aéreo.
Asimismo, Valdés y Otárola los siguieron en silencio, al igual que los altos jefes policiales y militares que acudieron a la ceremonia.
En tanto, las circunstancias del hallazgo del policía muerto, que sube a ocho el número de militares y policías fallecidos a consecuencia del operativo de rescate de los rehenes, ha provocado indignación en diversos sectores políticos y de la prensa, que reclaman ahora la renuncia de los ministros del Interior, Daniel Lozada, y de Defensa, Alberto Otárola.
Las bancadas de la oposición en el Congreso promovían hoy, durante la sesión del pleno, una moción de censura contra ambos ministros por su “comprobada incapacidad” en el manejo de las fuerzas armadas y policiales destacadas en el VRAE, informó
Radio Programas del Perú (RPP).
El ministro de Defensa, que estuvo en la llegada del féretro de Vilca, evitó dar declaraciones a la prensa, mientras que su colega del Interior participa en una reunión de ministros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Cartagena, Colombia.