MÉXICO. El cadáver de Espinosa fue hallado el 31 de julio junto a los de cuatro mujeres en un apartamento de Ciudad de México tras un crimen que sacudió al país. El fotoperiodista había escapado por amenazas hace dos meses de Veracruz, el estado más peligroso de México para los periodistas.
Las autoridades capitalinas, que custodian un detenido por el multihomicidio, no han aclarado si el crimen estuvo vinculado con la labor periodística de Espinosa pero, en un hecho poco frecuente, han pedido la declaración del gobernador de Veracruz.
Duarte “reiteró (en una conversación telefónica) que hay una disposición para ofrecer datos por parte del gobierno del estado y en ese contexto he comentado con él que requerimos tener una declaración directa del gobernador”, dijo el alcalde Mancera a los medios.
Mancera señaló que una comisión de la Fiscalía capitalina se trasladará el martes a Veracruz para, en coordinación con el gobierno de ese estado, “tener la declaración que en relación a los hechos se recabe directamente del gobernador”.
Espinosa fue asesinado junto a la activista Nadia Vera y tres mujeres más, entre ellas una colombiana, en un departamento de un barrio de clase media de la capital.
Tan sólo en Veracruz, a orillas del golfo de México, han sido asesinados 11 periodistas y cuatro más han desaparecido desde que asumió el gobernador Duarte, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).