“El crecimiento mundial está por debajo de nuestras expectativas. Nos hemos comprometido a adoptar medidas decisivas para que el crecimiento se mantenga encaminado y confiamos en que la reactivación económica se acelerará”, afirma el documento, al que tuvo acceso la AFP.
El G20 prometió “evaluar cuidadosamente sus iniciativas (...) a fin de minimizar los efectos secundarios, reducir las incertidumbres y promover la transparencia”, como claves de un crecimiento vigoroso. Se comprometió además a “abstenerse de cualquier devaluación competitiva”, en respuesta a los temores de una guerra de divisas provocados por la reciente devaluación del yuan chino.
“Reiteramos nuestro compromiso de avanzar hacia sistemas cambiarios determinados por el mercado y la flexibilidad de las tasas cambiarias”, subraya el proyecto de declaración final. El organismo llama a los gobiernos y a los bancos centrales a evitar el uso exclusivo de las tasas de interés como incentivo del crecimiento, aplicando en cambio políticas fiscales susceptibles de apuntalar el dinamismo económico y de crear empleos.
Depender exclusivamente de instrumentos de política monetaria “no conducirá a un crecimiento equilibrado”, advierte. El borrador del documento apunta que “en concordancia con la mejora de las perspectivas económicas, un endurecimiento de la política monetaria se vuelve más probable en algunas economías avanzadas”.
Muchos mercados emergentes ven con preocupación un posible aumento de la tasa básica de interés en Estados Unidos, que llevaría a los inversores a colocar capitales en marcados seguros con la esperanza de mayores réditos que los actuales. El grupo reitera además su apoyo a estrategias de crecimiento que aumenten la demanda y se declara a favor de medidas que reduzcan las desigualdades de ingresos.