Los tests fueron realizados a unas 200.000 personas no mayores de 18 años por un comité de seguimiento de la salud de los habitantes de la región.
El número de cánceres comprobados es de 18, seis más que en el anterior informe, en junio pasado, realizado con menos personas. El número de casos sospechosos pasa de 15 a 25.
Sin embargo, los especialistas comisionados por las autoridades prefectorales tienden a pensar que estos cánceres no están relacionados directamente con el accidente atómico del 11 de marzo de 2011. Se basan en datos comparativos, sobre todo con el desastre de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Según estos especialistas, sería demasiado pronto para que hayan aparecido estos cánceres, poco más de dos años después de la catástrofe cuando se estima que son necesarios de tres a cinco años para establecer una relación de causa a efecto.