El periódico, que cita fuentes de seguridad occidentales y locales en Libia, asegura que un pequeño grupo de fuerzas especiales estadounidenses y británicas trabaja junto con las fuerzas leales al Gobierno provisional libio para recolectar información de inteligencia y coordinar los ataques aéreos estadounidenses.
A comienzos de este mes, Estados Unidos comenzó un campaña de bombardeos regulares en Libia contra posiciones yihadistas en Sirte, bastión del EI en Libia, a petición del Gobierno interino, formado a finales del año pasado y reconocido por Naciones Unidas.
Hasta ahora, el Pentágono ha asegurado que la presencia de fuerzas especiales estadounidenses en Libia se limita a la búsqueda de fuerzas aliadas locales que colaboren en la estrategia para aislar y acabar con grupos yihadistas en el país.
No obstante, las fuentes consultadas por el diario aseguran que las fuerzas especiales estadounidenses y británicas han trabajado en Sirte, pertrechadas para el combate.
Según un funcionario de EE.UU. que aportó detalles, los estadounidenses han establecido un centro de operaciones en las afueras de Sirte con la intención de apoyar los avances de las tropas locales leales al Gobierno provisional.
La ofensiva de Libia es una muestra más de la estrategia estadounidense, promovida por el presidente Barack Obama, para dar el protagonismo de la estrategia antiterrorista a pequeños grupos de fuerzas especiales, que realizan misiones con la mayor discreción.
Estados Unidos mantiene una estrategia similar en Siria contra el EI, con unos 300 soldados, mientras que en Irak asesora y asiste a tropas iraquíes y kurdas con alrededor de 4.000 efectivos.