Estos controles, vigentes desde que se produjesen los sangrientos atentados de París y Saint-Denis el 13 de noviembre de 2015 (130 muertos), se harán “respetando el principio de proporcionalidad”.
Francia tiene frontera con seis países pertenecientes al espacio Schengen: España, Italia, Suiza, Alemania, Luxemburgo y Bélgica.
Los controles atañen a las fronteras aéreas, marítimas y terrestres e incluyen la posible verificación de la autenticidad del documento de viaje y la consulta de base de datos nacionales, europeos e internacionales para comprobar si la persona registrada está fichada.
Simultáneamente a los controles fronterizos, Francia decretó un estado de emergencia por la oleada de atentados que estará vigente hasta finales de año, cuando se reemplazará por una ley que refrendará la mayoría de las medidas excepcionales actuales.