“Mañana, cuando pueda escoger entre dos botellas, una fabricada en plástico reciclado y la otra no, la primera será menos cara”, aseguró la secretaria de Estado de Transición ecológica y solidaridad, Brune Poirson, en declaraciones al semanario dominical Journal du dimanche (JDD).
Según Poirson, esta medida entrará en vigor en 2019. En un principio, consistirá en un sistema de “bonus/malus” para los productos fabricados con plástico, cuyo precio variará un 10% en función de si son reciclados o no.
No obstante, la secretaria de Estado no precisó cuánto subirán o bajarán los precios de los productos en función del tipo de plástico con el que estén fabricados.
El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió durante la campaña de las presidenciales de 2017 que en Francia antes de 2025 serían reciclados el 100% de los productos de plástico, mientras que en la actualidad sólo se hace con el 25% de ellos.
Tras la difusión masiva en las redes sociales de imágenes de “océanos de plástico” que acaban con la vida de animales marinos e iniciativas como los “Plastic Attacks”, que consisten en reuniones de consumidores que amontonan sus embalajes al salir del supermercado, los dirigentes empiezan a proponer soluciones ante el exceso de residuos de plástico.