Los tres magistrados consideraron que no había “pruebas suficientes” para determinar si el presidente de la Autoridad Palestina fue “asesinado, envenenado con polonio 2010”, indicó la fiscalía de Nanterre (oeste de París) en un comunicado.
La fiscalía de Nanterre había presentado el 21 de julio pasado “una requisitoria definitiva para el archivo” de la investigación por la muerte de Arafat, abierta en 2012 por presunto “asesinato”.
Sin embargo, la decisión de los magistrados no cierra el caso, dado que la viuda de Arafat, Souha Arafat, tiene previsto presentar una apelación, dijeron a la AFP sus abogados.
“Continuaremos nuestras investigaciones para encontrar el asesino de Arafat, hasta que sepamos cómo murió”, reaccionó por su parte Tawfiq Tirawi, presidente de la comisión investigadora de la Autoridad Palestina creada en 2009, que todavía no ha dado a conocer sus conclusiones.
Las causas de la muerte del presidente de la Autoridad Palestina, quien falleció el 11 de noviembre de 2004 a los 75 años en el hospital militar Percy, en Clamart, cerca de París, luego de un rápido agravamiento de su estado de salud en Ramala, nunca fueron esclarecidas.
En 2012, tres jueces de Nanterre se encargaron de la investigación lanzada después de que su viuda, Suha Arafat, interpusiera una denuncia ante la sospecha de que pudo haber sido envenenado.
El mismo año, la tumba de Arafat fue abierta en Ramala y tres equipos de investigadores franceses, suizos y rusos recogieron muestras de los restos del líder palestino para examinarlas.
Un centro de la ciudad suiza de Lausana encontró en las muestras de Arafat “niveles anormales de polonio”, potente elemento radioactivo.
Con esta sustancia radioactiva muy tóxica fue asesinado en 2006 en Londres el ex agente ruso Alexandre Litvinenko.
Pero los expertos franceses descubrieron que la concentración de polonio y plomo encontrados en la tumba de Arafat tenía origen “medioambiental” , explicó en abril la fiscal de Nanterre, Catherine Denis, tras recibir las conclusiones de los tres jueces que investigaban el caso.
Los abogados de la viuda del líder palestino acusaron entonces a los jueces de cerrar la investigación demasiado rápido y pidieron que se interrogara a más expertos.
Pero los expertos encargados por los jueces franceses descartaron en dos oportunidades la tesis del envenenamiento y consideraron que la presencia de un gas radioactivo natural, el radón, en el medio ambiente exterior, explicaría las fuertes cantidades de polonio registrados en su sepultura y en las muestras tomadas durante su exhumación.
En los exámenes complementarios, los franceses volvieron a analizar datos obtenidos durante el análisis de 2004 por el servicio de protección radiológica del ejército, a partir de las muestras de orina de Arafat durante su hospitalización.
No hallaron polonio 210, lo que debilitó “la hipótesis de una ingestión aguda en los días anteriores a la aparición de los síntomas que presentaba Yaser Arafat”, concluyó la fiscalía en marzo pasado.
Los expertos suizos a los que la viuda preguntó sobre el asunto dijeron, por el contrario, que la tesis del envenenamiento era “más coherente” con sus resultados.
Muchos palestinos sospechan que Israel, que siempre lo ha negado, envenenó a Arafat con complicidades en su entorno.
En noviembre de 2013, Shimon Peres, entonces presidente israelí, afirmó que “habría sido más fácil” asesinarlo con una bala.