Al grito de “Argentina, Argentina” miles de militantes del gobernante peronismo recibieron con algarabía el arribo del buque insignia de la Marina argentina, que partió de Ghana el 19 de diciembre tras ser levantado el embargo por intervención del Tribunal Internacional del Mar.
Una multitud se congregó en el ingreso al puerto mientras tres avionetas sobrevolaban haciendo acrobacias y formaban con humo de colores celeste y blanco la bandera nacional.
En los mástiles de la fragata se colocaron doce de los 143 marinos que partieron del puerto de Tema, cercano a Accra, mientras el resto de la tripulación permanecía formada en la cubierta.
Varios barcos de la Marina le dieron la bienvenida al buque escuela, botado en 1959, haciendo sonar sus sirenas.
El tenor lírico Darío Volonté, un veterano de la guerra de las Islas Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña en 1982, entonó “Aurora”, una canción patria, y fue acompañado por los militantes de las agrupaciones oficialistas, la mayoría jóvenes.
“Esto es algo especial que por mi juventud nunca había pensado que presenciaría. Haber vivido este acercamiento entre los militares y la sociedad civil es histórico casi 35 años después de la dictadura (1976-83)”, dijo a la AFP Mauro Fernández Galeano, de 25 años.
La llegada del buque con los marinos abordo contrastó con las decenas de banderas que portaban militantes con la figura del “Che” Guevara.
El arribo del buque fue presenciado por el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, en tanto se aguardaba la llegada de la presidenta, Cristina Kirchner, única oradora prevista en un acto que el gobierno organizó con toda pompa.
La llegada del navío transformó la fisonomía habitual del popular balneario con costas en el Atlántico, aunque se mantuvieron ajenos la mayoría de los cientos de miles de turistas que pasan sus vacaciones del verano austral en Mar del Plata, el principal destino turístico argentino.
“Quiero olvidarme de todos los líos en la ciudad (Buenos Aires) y ahora tenemos que vivir en Mar del Plata otra manifestación”, dijo a la AFP Mario Rearte, antes del acto.
La fragata estuvo retenida más de dos meses en un puerto cercano a Accra por decisión de un juez de Ghana, que aceptó una demanda del fondo especulativo NM Capital que reclamaba 370 millones de dólares por un impago de la deuda argentina que en 2001 cayó en default por 100.000 millones de dólares.
“Dignidad y soberanía. Bienvenida Fragata Libertad”, dice un cartel instalado en una torre de iluminación de la rambla del puerto, en una de las escasas muestras de ornamentación publicitaria que se exhibe por este evento en Mar del Plata, una ciudad de 700.000 habitantes que en el verano llega a 1,5 millones.
“Espero que la fragata no deje de navegar, pero hay que estar alertas porque los fondos buitre (especulativos) se mueven con tremenda habilidad”, dijo a la AFP, Danilo Ibarra, de 56 años, mientras blandía una bandera argentina junto a su esposa.
En la llamada ’Ciudad feliz’ no se observaron medidas especiales de seguridad, salvo los operativos que se montan todos los veranos con cientos de policías adicionales.
La liberación del buque el 19 de diciembre, sin mediar pago alguno, es considerado por el gobierno como un triunfo, por lo que Kirchner decidió que su recepción se hiciera en Mar del Plata y no en el puerto de Buenos Aires, desierta en pleno verano.
En octubre, con el buque recién embargado, la jefa de Estado había advertido que Argentina no iba a “aceptar extorsión de ningún tipo” y se negó a pagar una fianza de 20 millones de dólares que pedía Ghana para que la fragata volviera a surcar el mar.
“Mientras yo sea presidenta se podrán quedar con la fragata, pero con la libertad, la soberanía, y la dignidad de este país no se va a quedar ningún ’fondo buitre’ ni nadie”, dijo en aquel momento, lo que le sumó críticas por parte de la oposición.
El buque militar fue retenido el 2 de octubre en el puerto de Tema, desde donde zarpó el 19 de diciembre de regreso a Argentina, luego de que Ghana levantara el embargo al aceptar la resolución del Tribunal Internacional del Mar que pidió liberar la nave “inmediatamente y sin condiciones”.