La “vinculación” del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) con “esta masacre” corresponde a su presencia “en la zona” , indicó el fiscal general, Néstor Martínez, en rueda de prensa.
El jefe del ente acusador afirmó que la tarde del sábado “se hicieron presentes siete personas vestidas de camuflado” y portando brazaletes del ELN en el Litoral de San Juan Carrá, en el empobrecido departamento del Chocó y donde ocurrieron la masacre y el desplazamiento.
Según Martínez, la Fiscalía tiene pruebas testimoniales y físicas que probarían “la directa intervención del ELN en estos hechos” , con los que busca cooptar el “mercado ilegal del narcotráfico” en ese territorio, donde también operan bandas criminales.
“El país no puede volver a observar masacres” , apuntó.
La organización insurgente, en tanto, rechazó los señalamientos y acusó al ente acusador de mentir.
“La @FiscaliaCol se ha dedicado a mentir. Así como miente con los casos de líderes sociales (asesinados en el departamento) del Cauca; miente hoy” , escribió este lunes en su cuenta en Twitter.
El gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN, con unos 1.500 combatientes según cálculos oficiales, instalaron en febrero diálogos de paz para superar un conflicto armado de medio siglo.
Con estas negociaciones, el gobierno busca la “paz completa” tras la firma en noviembre de un histórico acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) , principal y más antigua guerrilla del continente.
El domingo el mandatario condenó “de la manera más tajante” el asesinato de las cinco personas. Hasta el momento, las autoridades atribuyen la incursión armada a un grupo armado desconocido.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Carlos Negret, rechazó este lunes el ataque y pidió al ELN “ser serio en el proceso (de paz) y no afectar a la comunidad” .
Además, solicitó al gobierno y a la guerrilla decretar un cese al fuego bilateral mientras negocian. Los rebeldes han urgido esta medida, rechazada por Santos porque considera que podría fortalecerlos.
El conflicto armado colombiano, que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, ha dejado 220.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.