Los tres especialistas en cibernética biológica de un laboratorio de Tubinga están acusados de haber alargado demasiado sus experimentos e “infligido a los animales sufrimientos prolongados durante un periodo largo”, destacó la fiscalía local en un comunicado.
Los investigadores podrían ser multados, agregó la fiscalía. Según el código penal alemán, la crueldad animal puede acarrear hasta tres años de cárcel, en función de la gravedad de los hechos.
En este caso, los experimentos con los simios fueron aprobados por las autoridades pero con la condición de que cesaran si el sufrimiento era evidente.
“Al contrario de las reglas que se habían establecido, los investigadores retrasaron la eutanasia de los animales, causándoles por tanto un sufrimiento significativo y prolongado”, señaló la fiscalía.