Filtraciones en Brasil ponen en la mira a Lava Jato

RÍO DE JANEIRO. Las revelaciones sobre contactos entre los fiscales de la Operación Lava Jato y el juez Sergio Moro en el caso que llevó a la cárcel al expresidente de izquierda Lula pusieron en la mira a la mayor investigación anticorrupción de Brasil.

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El portal The Intercept Brasil publicó el domingo mensajes pirateados de los fiscales entre sí y con Moro, nombrado en enero ministro de Justicia y Seguridad Pública del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro.

Entre los mensajes destaca una serie de septiembre pasado, cuando los fiscales obraron para impedir que Lula, encarcelado desde abril de 2018, fuera entrevistado por temor a que pudiese beneficiar a su delfín Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones presidenciales ganadas por Bolsonaro.

Otras conversaciones muestran que el principal fiscal de Lava Jato, Deltan Dallagnol, estaba preocupado por la solidez de las acusaciones presentadas contra Lula para condenarlo como beneficiario de un apartamento en el litoral paulista, entregado por una constructora a cambio de contratos con Petrobras.

Lula, que purga una pena de 8 años y 10 de meses de cárcel, siempre consideró su condena fruto de una conspiración político-judicial para impedir que la izquierda volviera al poder.

Sus abogados consideraron que las filtraciones así lo demuestran y pidieron ya “el restablecimiento pleno de la libertad” del dirigente histórico de la izquierda, de 73 años. El caso podría servir de precedente a otros de los centenares de políticos y empresarios condenados por Lava Jato.

 

Los fiscales dijeron el domingo que la publicación de las conversaciones pirateadas era “tendenciosa y tiene la intención de atacar a la Operación”.

Moro consideró que en los mensajes que lo citan “no se vislumbra ninguna anormalidad de direccionamiento de actos en tanto que magistrado” .

El expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) fue en esa misma dirección. “La divulgación de mensajes entre el juez y el fiscal de Lava Jato es una tempestad en un vaso de agua. A menos que haya divulgaciones más comprometedoras”, le dijo al Blog del periodista Tales Faría. Una salvedad bienvenida, dado que The Intercept Brasil asegura que tiene “un archivo colosal” del que solo sacó a relucir “una pequeña parte”, según dijo a la AFP el director ejecutivo de la publicación, Leandro Demori.

El portal tiene credenciales sobre su poder de fuego. Su confundador Gleen Greenwald fue quien reveló en 2013 las filtraciones de Edward Snowden sobre los programas de vigilancia masiva implementados por la NSA estadounidense.

Queda por ver cómo se moverá la corte suprema. Uno de sus once magistrados, Marco Aurélio Mello, admitió que las filtraciones “ponen en duda, principalmente a ojos de los legos, la equidistancia del órgano que juzgan”. “Pero no sé cuáles serán las consecuencias. Tenemos que aguardar”, agregó.

El asunto incendió las redes sociales, con dos etiquetas: “#EuApoioLavaJato” y “#EuApoioTheInterceptBR” ("YoApoyoLavaJato” y “YoApoyoTheInterceptBR").

El diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los tres hijos del jefe de Estado dedicados a la política, consideró oportuno recordar a su electorado que, más allá de cuestiones jurídicas, la ola ultraconservadora que llevó al poder a su padre estuvo en gran parte alimentada por la inquina contra Lula.

“Nada cambia el hecho de que Lula robó y dirigió la mayor organización criminal del mundo, responsables del escándalo del ’petrolazo’ (Lava Jato), entre otros (...) Brasil es rico y no es potencia a causa de ladrones como Lula” , escribió.

Roberto Mauro, un vendedor de flores del centro de Rio de Janeiro de 39 años, quiere obtener más explicaciones. “El pueblo está interesado en saber lo que realmente sucedió en los bastidores de lava jato” , le dijo a la AFP.

Patricia Riffel, una abogada de 54 años, se siente decepcionada por Moro. "Tenía una visión diferente de Moro como juez. Pero cuando aceptó ser ministro de Justicia mi visión cambió un poco y ahora quedé totalmente en estado de shock”, afirmó.

Rodrigo Oliveira, un oficinista de 21 años, no vio en cambio “nada anormal” en los contactos entre Moro y Dallagnol. “Fue una conversación privada, no veo nada malo en ello ni que pueda afectar la imagen de Sergio Moro”, comentó.

Las revelaciones caen en momentos en que Bolsonaro trata de dejar atrás las querellas dentro de su propio campo para avanzar con las reformas económicas que los mercados consideran indispensables para dinamizar al país, amenazado por la recesión.

André Perfeito, de la consultora Necton, cree que las revelaciones tendrán “implicaciones limitadas”, pero considera imposible ignorar el contexto, con una huelga general convocada por los sindicatos para el viernes. Por eso, dice, “sugerimos una atención redoblada” .

La Bolsa operaba a media tarde del lunes con un retroceso de 0,50%.

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