“Es un interés para ambas partes que procedamos de manera tranquila”, declaró Aquino a los medios al incidir en que las autoridades filipinas han abierto una investigación para esclarecer el ataque.
Mientras que Filipinas ofrece condolencias sin disculpas por el incidente y culpa al pesquero taiwanés de intentar chocar contra la patrullera filipina y de pesca ilegal en aguas de ese país, en Taiwán se considera que los disparos contra un pesquero desarmado son injustificables y constituyen una violación de la Ley del Mar.
La Marina taiwanesa anunció el envío de una fragata tipo Kang Din y de helicópteros S70-C Blue Hawk que acompañará a los tres barcos guardacostas que patrullan las aguas del Estrecho de Luzón, que separa Taiwán y Filipinas, para proteger a sus barcos pesqueros.
El Gobierno taiwanés emitió el sábado un ultimátum de 72 horas a Filipinas, que finaliza a las 24 horas del martes, para que detenga a los responsables de la muerte del pescador taiwanés, causada el pasado jueves por los disparos de una patrullera filipina que dejó 52 agujeros de bala en el barco pesquero.
China también condenó y calificó el incidente de “brutal”, en un momento de altas tensiones marítimas y territoriales en el mar de China Meridional.
China, Taiwán, Filipinas y otras naciones de la región mantienen tensiones con respecto a la soberanía de archipiélagos del Mar de China Meridional, en particular las islas Spratly y Paracel, un conflicto que ha deteriorado en los últimos años los lazos diplomáticos entre Pekín y Manila.