La portavoz del FBI Jenny Shearer confirmó la investigación, pero no dio más detalles.
Mientras tanto, un grupo de piratas informáticos que apoyan al presidente sirio, Bachar Al Asad, se atribuyeron la responsabilidad de haber llevado a cabo el pirateo.
“Ops! @AP ha sido tomado por el Ejército Electrónico Sirio! MAR #Syria #ByeByeObama”, twitteó una cuenta vinculada al grupo de hackers, adjuntando una captura de pantalla de la cuenta de AP ya hackeada.
“Alerta: Dos explosiones en la Casa Blanca y Barack Obama está herido”, se pudo leer en la cuenta oficial de la agencia en Twitter unos minutos después de las 13.00 hora local (17.00 GMT).
La información, falsa, estuvo en la red sin ser desmentida directamente por AP durante 3 minutos, hasta que Sam Hananel, de la redacción de la agencia en Washington, envió un nuevo tuit negando la información y asegurando que la cuenta de Twitter de la primera agencia de noticias de EE.UU. había sido pirateada.
Varios periodistas de la agencia y corresponsales en Washington se dieron la misma prisa en desmentir la noticia de las bombas en la Casa Blanca.
“Parece que la cuenta de AP ha sido atacada, así que cualquier cosa que se acabe de enviar (desde ella) es obviamente falsa”, comentó sobre el incidente la corresponsal jefe de la agencia ante la Casa Blanca, Julie Pace, al comienzo de la rueda de prensa diaria del portavoz de Obama, Jay Carney, en la residencia presidencial.
No obstante, Wall Street sufrió un serio desplome y no se recuperó del susto hasta unos minutos después de ese tuit de AP, algo que para los analistas demuestra la fragilidad de unas cotizaciones demasiado dependientes de algoritmos y comportamientos gregarios.
Los gráficos de los mercados muestran una auténtica caída en picado a partir de las 17.08 GMT, tras divulgarse el falso tuit, de forma que en apenas dos minutos la Bolsa había perdido todas las ganancias del día.