EL CAIRO. La mayoría de ellos sobrevivientes fueron trasladados a varios hospitales de Alejandría, una metrópolis ubicada en el norte del Egipto.
Se trata del accidente de tren más mortífero desde el choque, en 2012, entre un transporte escolar y un tren en un paso a nivel en la provincia de Assiut (centro) que dejó 47 muertos.
En imágenes retransmitidas por la televisión pública egipcia, se veía uno de los trenes volcado en parte, un vagón descarrilado en un campo y miembros de los equipos de rescate que transportaban muertos y heridos hacia las ambulancias.
Tras la colisión, se extrajo a los heridos de los vagones para colocarlos en mantas, sobre los raíles, en un campo situado en la periferia de la gran ciudad mediterránea. Otros pasajeros que sobrevivieron a la catástrofe permanecían fuera del convoy, conmocionados.
La televisión estatal indicó, citando a responsables del ministerio de Transporte, que el accidente se debió probablemente a un fallo en uno de los trenes, que lo llevó a detenerse en la vía. El otro tren lo habría percutido.
Uno de los trenes cubría la ruta entre El Cairo y Alejandría. El otro enlazaba la ciudad de Puerto Said (este) y Alejandría.
En Egipto suelen ocurrir graves accidentes de carretera y ferroviarios debidos a una circulación caótica, a unos vehículos vetustos y a unas infraestructuras en mal estado.
En noviembre de 2013, una colisión entre un tren y un autobús en el sur de El Cairo dejó un saldo de 27 muertos. La mayoría de las víctimas venían de una boda.
Los egipcios culpan desde hace tiempo al gobierno de no haber logrado reducir los accidentes de transportes y los problemas de infraestructuras.
En 2002, un incendio ocurrido en un tren dejó 373 muertos a unos 40 kilómetros al sur de El Cairo, la tragedia ferroviaria más mortífera de la historia del país y una de las más graves acaecidas en los últimos 20 años en todo el mundo.