Esta demanda fue presentada en un tribunal de Chicago por la firma Podhurst Orsek en nombre de la familia de Jackson Musoni, un ruandés de 31 años, uno de los al menos 22 empleados de la ONU que viajaban a bordo del vuelo 302 de Ethiopian, el cual se estrelló al sudeste de Adís Abeba pocos minutos después de despegar.
La familia de Musoni acusa a Boeing de diseñar un sistema estabilizador MCAS defectuoso.
“Hubo una reconfiguración de la aeronave, lo que significa que los motores estaban adelantados (...), cambiando, sin duda, la forma del fuselaje y en definitiva alterando la aerodinámica”, dijo por teléfono Steven Marks, abogado de la familia de Musoni.
“Además, los pilotos no estaban al tanto del sistema” MCAS.
Contactado por la AFP, Boeing no quiso dar declaraciones.
“No podemos comentar sobre la demanda. Ofrecemos nuestras condolencias a las familias y el entorno de los pasajeros de Ethiopian Airlines. Boeing continúa participando en la investigación y está trabajando con las autoridades para evaluar la nueva información a medida que está disponible”, declaró un portavoz en un correo electrónico.
La flota de 737 MAX -los modelos 8 y los 9- se encuentra inmovilizada en tierra desde mediados de marzo después del accidente de Ethiopian Airlines, el segundo siniestro que involucra a este avión en menos de cinco meses.
El 29 de octubre, un 737 MAX 8 de Lion Air se estrelló en Indonesia, dejando 189 muertos.
Ya se han presentado muchas demandas relacionadas con este accidente, algunas por la misma firma que representa la familia de Jackson Musoni.
Las autoridades etíopes encontraron similitudes entre ambos accidentes.
Las conclusiones preliminares de las cajas negras del vuelo 302 de Ethiopian Airlines indicaron que el sistema MCAS se activó poco antes de estrellarse el 10 de marzo, de acuerdo con una fuente cercana al caso que habló a la AFP en condición de anonimato.