El asilo político fue solicitado tanto para López Londoño como para su familia, aunque solo se le concedió a su esposa y a su hijo, ya que “Mi sangre” tenía “varias causas en trámite en Colombia”, dijo hoy a Efe su abogado defensor Carlos Olita.
Olita explicó que Londoño llegó a Argentina en 2007 acompañado de su mujer y de su hijo de cuatro años, consiguió el asilo para ellos a principios de 2008, pero perdieron el estatus en 2009 porque abandonaron el país y viajaron a Colombia.
López Londoño, de 41 años, fue arrestado el martes en un restaurante italiano de la localidad de Pilar, a unos 50 kilómetros de Buenos Aires, y está acusado de liderar Los Urabeños, una organización paramilitar vinculada al narcotráfico y considerada una de las más peligrosas de Colombia.
“Mi Sangre”, conocido también como “El Salvador” y “Carlos Mario”, además, fue uno los lugartenientes del jefe paramilitar Diego Murillo, alias “Don Berna”, que fue extraditado a Estados Unidos en 2008 junto con otros jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia.
López Londoño es buscado por la Justicia estadounidense por narcotráfico pero también por la colombiana, que le reclama por los delitos de concierto para delinquir agravado, narcotráfico y terrorismo.
En su declaración ante un juez federal de Buenos Aires, el miércoles, afirmó que su detención responde a “una causa política inventada en Colombia” y “armada en combinación entre los Estados Unidos y Colombia”.
Carlos Olita insistió en esta versión y sostuvo que “como el Gobierno colombiano no tuvo suerte con sus causas en Colombia porque la justicia falló por derecho, armó esta causa en Estados Unidos, en el sur de Florida, a los efectos de que pueda ser conferido a ese país y manejar la situación desde ese lugar”.
El abogado precisó que las causas contra su defendido en Colombia fueron “resueltas por absolución en todos los casos” y que en ellas se resolvieron “los mismos casos” que hoy reclama Estados Unidos, todos ellos “vinculados al narcotráfico”.
Olita insistió en que analizarán los detalles de la orden de detención con fines de extradición a Estados Unidos que pesa contra López Londoño para presentar pruebas “contundentes”.
Henry de Jesús López Londoño tiene dos hijos, uno de 8 años y un bebé de 8 meses nacido en Argentina.
Su captura fue posible gracias a la colaboración de miembros de la policía colombiana con el apoyo de la DEA estadounidense, una detención que el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, calificó como “golpe mortal al narcotráfico”.