En una exclusiva, el diario The Cable publicó a última hora local de hoy que el grupo Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP), rama de Boko Haram en el estado de Borno (noreste del país), ejecutó a Hauwa Mohammed Liman al cumplirse un ultimátum dado por los terroristas al Ejecutivo de Nigeria.
Las fuentes gubernamentales corroboraron a Efe que esa información es “correcta”, sin entrar en detalles. Según un video obtenido por The Cable los terroristas obligaron a Liman, de 24 años, a arrodillarse con las manos atadas dentro de un hiyab (velo islámico) y le dispararon a bocajarro. “Hemos cumplido nuestra palabra, tal y como dijimos, al matar a otra trabajadora humanitaria”, señaló el ISWAP en un comunicado divulgado por el periódico.
La madre de la matrona pidió el pasado día 12 en una televisión nacional ayuda al presidente de Nigeria, Muhammad Buhari, para salvar a su hija. En septiembre pasado el grupo se atribuyó la muerte de otra comadrona del CICR, Saifura Ahmed, de 25 años.
Ambas empleadas fueron secuestradas, junto a la enfermera del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Alice Loksha, en una redada de los islamistas a una instalación militar en Borno el pasado 1 de marzo. Al menos cuatro soldados y policías y tres trabajadores humanitarios murieron en el ataque.
“Saifura y Hauwa fueron asesinadas porque eran consideradas 'murtads' (apóstatas) por el grupo, ya que una vez fueron musulmanas que abandonaron el Islam en el momento que decidieron trabajar con la Cruz Roja y, para nosotros, no hay diferencia entre la Cruz Roja y Unicef”, adujeron los terroristas.
Los yihadistas aseguraron que Loksha, de religión cristiana, se convertirá en “esclava”, al igual que la también cristiana Leah Sharibu, la última de las 110 adolescentes secuestradas en febrero en la localidad de Dapchi, en el noreste de Nigeria.
Boko Haram secuestró el pasado 19 de febrero a más de un centenar de estudiantes tras un ataque a un instituto femenino de secundaria, de las cuales el 21 de marzo liberó a 105 chicas y un chico, mientras que otras cinco murieron, de acuerdo con medios locales.
El noreste de Nigeria lleva años sumido en un estado de violencia provocado por las acciones de Boko Haram, que desde 2009 lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur. Desde entonces, más de 20.000 personas han muerto y la cifra de desplazados casi alcanza los dos millones, según Naciones Unidas.