La firma de la denominada Declaración de Caracas se produce después de que las autoridades venezolanas negaran este viernes a los expresidentes de Colombia Andrés Pastrana y de Bolivia Jorge Quiroga la posibilidad de visitar a los presos políticos en Venezuela, en concreto a Leopoldo López y Daniel Ceballos.
De momento, 27 expresidentes se han adherido a esta nueva Declaración, en la que alertan del “imparable deterioro” de las garantías democráticas y los derechos humanos en Venezuela. A la declaración se han unido mandatarios de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, México, panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Los firmantes denuncian además, según el comunicado de FAES, la “persecución de la prensa independiente, el progresivo condicionamiento de las elecciones parlamentarias y la crisis humanitaria que sufre Venezuela”. Reiteran su llamamiento a que la comunidad internacional se mantenga “vigilante” ante el empeoramiento de la situación.
Los exmandatarios demandan también “la revocatoria de las medidas de persecución judicial contra la prensa independiente; el cese de las persecuciones y la libertad de los presos políticos y el respeto de sus dignidades humanas”. Además, reclaman “la realización de elecciones justas y transparentes” y solicitan medidas económicas que permitan el cese inmediato de las “humillantes medidas de racionamiento y de control político a que está sometida la población para acceder a los alimentos y medicinas básicas”.
Con esta declaración, los expresidentes instan a las autoridades venezolanas “a la creación de un clima de diálogo y paz que revierta las nocivas tendencias que se aprecian y que afectan a los venezolanos en sus libertades y derechos fundamentales”. Los 27 firmantes están agrupados en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), un foro internacional no gubernamental integrado por académicos, editores y exaltos cargos de Estado.