“Hoy ya está circulando la orden de captura, quiere decir que puede ser detenida en cualquier momento y en cualquier lugar. Esto no tiene plazo ni límite”, sostuvo el juez Marcelo Martínez de Giorgi en declaraciones al canal TN.
Bonafini, de 87 años, se negó el jueves por segunda vez en un mes a presentarse a una indagatoria ante el magistrado que la imputa por presunta defraudación a la administración pública. Bonafini aseguró que seguirá con su vida normal y anunció que este viernes concurrirá a la ciudad de Mar del Plata, 400 km al sur, para participar de un congreso de comunicación.
Decenas de militantes esperan la salida frente a la sede de Madres, y no se descarta que sea detenida en el camino a Mar del Plata o una vez llegada a destino. “Hay una captura vigente y una prohibición de salir del país”, confirmó el juez.
El juez investiga ese presunto delito en la construcción de viviendas sociales del programa Sueños Compartidos de las Madres de Plaza de Mayo, financiado por el Estado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003/2015).
Tras esquivar a las fuerzas policiales que fueron a allanar la sede de Madres, a 200 metros del Congreso, para detenerla, Bonafini participó el jueves de la habitual marcha en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Fue la ronda número 2.000 desde que en 1977 unas mujeres comenzaron a reclamar por sus hijos desaparecidos en plena dictadura (1976/83).
Bonafini recibió el respaldo de miles de personas, y de varios ex altos funcionarios del gobierno de Cristina Kirchner (2007/2015), que la acompañaron para evitar que fuera detenida. Un abogado denunció este viernes por encubrimiento a varios de esos dirigentes kirchneristas, hoy legisladores, afirmó Martínez de Giorgi.
Explicó que la veterana activista fue declarada “en rebeldía” , tras no ir a la indagatoria y por considerar que fue “irrelevante” una carta que escribió al juez explicando sus motivos.
La mujer, cuyos dos hijos, Raúl y Jorge, así como su nuera están desaparecidos, recalcó que “siempre” sufrió “la misma ignominia, la misma indiferencia” por parte de la justicia y que por eso no irá a ningún tribunal.
“Vamos a mantener esta posición. Sabemos que podemos decir que no, ya dije todo lo que tenía que decir, ya mandé todo (la documentación) lo que tenía que mandar”, insistió Bonafini al reafirmar -como falló un juez anterior- que son “víctimas” de la defraudación de ese proyecto social.
De ser detenida, la defensora de derechos humanos deberá cumplir unos trámites habituales en dependencia policial y será trasladada dentro de las 24 horas para declarar, precisó el juez.