Miceli, que hoy podría ser la primera funcionaria del Gobierno kirchnerista condenada por la Justicia argentina, dijo en su alegato final que está convencida de que a lo largo de estos meses “ha quedado demostrado que el dinero fue un préstamo” de su amiga y su hermano, fallecido hace tres meses, para comprar una vivienda.
Además, recordó que “en la causa los fiscales dijeron que no ha habido ningún perjuicio al patrimonio público” y señaló que “no lleva una vida suntuosa”, ya que continúa viviendo “en la misma casa y el mismo barrio, desde hace 25 años”.
La exministra podría ser condenada a cuatro años de prisión, inhabilitada por ocho años para ejercer cargos públicos y obligada a devolver el dinero hallado, en la causa que se le sigue por su presunta responsabilidad en los delitos de “encubrimiento agravado” y “sustracción de documento público”.
Tras el alegato de la extitular de la cartera de Economía, se aguarda que en las próximas horas el Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires, integrado por los jueces Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tassara, dicte sentencia.
Miceli fue nombrada al frente del Ministerio de Economía el 28 de noviembre de 2005 por el entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y se convirtió así en la primera mujer en la historia argentina en estar a cargo de esa cartera, a la que renunció el 16 de julio de 2007, en medio del escándalo por la bolsa con dinero encontrada en su despacho.
La exfuncionaria, de 60 años, fue imputada por el Ministerio Público Fiscal por haber tenido bajo su “exclusiva esfera de custodia” billetes por 100.000 pesos (unos 20.366 dólares) embalados y termosellados con la identificación del Banco Central de Argentina, y una suma adicional de 31.670 dólares.
Todo el dinero fue hallado el 5 de junio de 2007 dentro de una bolsa de papel madera que se encontraba colgada de una percha en el armario del baño del despacho privado de Miceli en el Ministerio de Economía.