En una entrevista con la televisora CNN Chile, desde la prisión militar donde cumple casi 400 años de condena por sucesivos casos de violaciones a los derechos humanos, Contreras afirmó que “en los cuarteles de la DINA nunca se torturó a nadie”.
“No se utilizaban (las torturas), no estaban ordenadas, ni dispuestas, ni nadie podía hacerlo”, aseguró Contreras, en la víspera del 40 aniversario del golpe de Estado que derrocó al gobierno del socialista Savador Allende, el 11 de septiembre de 1973.
Contreras también negó la existencia de desaparecidos políticos y la participación de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) , que operó entre 1973 y 1979, en los crímenes del general Carlos Prats y su esposa en Buenos Aires, en 1973, y del excanciller Orlando Letelier, en Washington, un años más tarde.
“Todos los muertos de la DINA fueron muertos en combate. Yo no di órdenes de hacer desaparecer a nadie. Quien moría en combate iba al Servicio Médico Legal” , que luego enterró los cuerpos en fosas comunes en el Cementerio General de Santiago, aseguró.
Durante la dictadura de Pinochet, murieron más de 3.200 personas y 38.000 fueron detenidas y torturadas, según informes oficiales.